Incendio en la Casa del Niño del a Fundación Isla Maciel

Niñez, adolescencia y Juventud

“Los sacerdotes habían emitido un duro mensaje en contra de las medidas económicas del Gobierno nacional que afectan a la población más vulnerable en el país. Acto seguido, atentan contra la sede de la Fundación social.”
https://infobaires24.com.ar/atentado-incendiaron-la-fundacion-del-padre…

La APDH repudia el ataque a la Casa del Niño de la Isla Maciel, amedrentamiento a los esfuerzos de la acción social comunitaria de mitigar los efectos devastadores de la pobreza, que este gobierno está intensificando. Esta violencia ejemplifica una forma intimidatoria de acallar la crítica en lugar de remediar lo erróneo de políticas insensiblemente crueles. En nada pueden representar la voluntad de la población que desea el bienestar y la seguridad social.
Los proyectos denominados “Casas del Niño” son espacios comunitarios de articulación público- privada donde asisten niños y niñas a contraturno escolar mientras los padres y madres trabajan. Suelen estar en barrios donde impera la pobreza y los derechos básicos están vulnerados. Se le brinda a la población infantil alimentación, apoyo escolar, recreación, educación no formal, artística, además de afecto y acompañamiento ante eventuales situaciones dolorosas. Son lugares privilegiados de prevención en tanto permiten, por ejemplo, dar la oportunidad de aprender a ejecutar un instrumento musical en el marco de una orquesta infantil y juvenil, integrar un coro o hacer un deporte en equipo.  Desarrollan sentido de pertenencia y proyectos con esperanza.
El ataque a uno de ellos genera dolor e indignación por el daño infligido en contra de los cuidados tan necesarios para apoyar el buen desarrollo de niños y niñas vulnerables. Desde la APDH no sólo repudiamos enérgicamente el vandálico ataque. Nos alarma que puede haber impunidad para amedrentar a los esfuerzos comunitarios y a las legítimas protestas y reclamos de organizaciones que trabajan denodadamente para mitigar tanta injusticia! Este acto de violencia infligido a una organización solidaria nos ejemplifica la  reacción represora al reclamo por más justicia social.